¿Qué es y cómo elegir un organismo de certificación?

Cuando una organización implementa un sistema de gestión alineado a uno o más estándares como los ISO 9001, 27001, 14001 45001 o cualquier otro, el siguiente paso es acudir con un organismo de certificación para someterse a una auditoría de certificación y obtener su certificado.

Siempre podemos recurrir a Google, teclear en la caja de texto palabras relacionadas a organismos de certificación y encontrar una gran variedad de opciones de empresas que se ostentan como la mejor opción.

Simplemente en México el número de páginas con resultados de empresas que dicen ser un organismo de certificación son más de 50 mil.

Sin embargo, nada nos da la certeza de que podamos hacer una buena selección si no tomamos en cuenta diferentes aspectos.

En el siguiente artículo explicaremos el por qué es importante detenerse para realizar una buena selección de un organismo de certificación y algunos criterios a considerar para la evaluación.

Pero antes de ello entendamos qué son los organismos de certificación.

Organismos de certificación

Un organismo de certificación son empresas que tienen por objeto realizar tareas de certificación, esto es, evaluar que un producto, proceso, sistema o servicio se ajusta a las normas, lineamientos o reconocimientos de organismos dedicados a la normalización nacionales o internacionales.

Cualquier organismo que desee realizar servicios de certificación, debe estar previamente acreditado en los estándares y sectores económicos en donde debe demostrar conocimiento y experiencia.

Los organismos de certificación entonces son evaluados en un proceso que se denomina acreditación y esta evaluación lo realiza una autoridad reconocida.

Algunos ejemplos de organismos de acreditación son:

  • Entidad Mexicana de Acreditación (EMA)
  • Mexicana de Acreditación (MAAC)
  • Entre otros

Conoce cómo podemos ayudarte a encontrar el mejor organismo de certificación alineado a las necesidades de tu empresa.

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La importancia de hacer una buena selección

Muchas organizaciones ven el elegir a un organismo de certificación como la selección de un producto o servicio básico, es decir, buscan el precio más bajo. Por supuesto, el precio es un factor importante, pero no es el único.

Si tu organización utiliza el precio como único criterio, es posible que se encuentre trabajando con un organismo de certificación sin ninguna experiencia en el sector de tu empresa, uno que tenga mala reputación o inclusive uno que no esté acreditado para certificarte.

Por lo tanto es muy valioso realizar una selección informada del organismo de certificación que aporte más valor a nuestra empresa, en lugar de simplemente elegir la opción más económica. Aunque en primera instancia esto puede aparentar un beneficio, después se puede convertir en un problema al no obtener el valor que esperamos de nuestro certificado.

Aspectos clave para seleccionar un organismo de certificación

Con tantos organismos de certificación para elegir, ¿cómo puede uno tomar la decisión correcta?

No existe una respuesta única, ya que diferentes organizaciones valorarán cosas diferentes.

Sin embargo, aquí hay algunos aspectos a considerar al elegir un organismo de certificación, para poder obtener el mayor valor que simplemente obtener un papel que diga que está certificado.

Reputación. Si deseas obtener un certificado que realmente tenga reconocimiento y valor en el mercado, muy seguramente no deseas conseguirlo de un organismo de certificación que se sabe los otorga a cualquier empresa sin llevar un adecuado proceso de validación. Se debe entonces elegir un organismo de certificación con una reputación sólida.

Acreditación. Cualquiera puede darnos un papel que diga que estamos certificados pero éste no tendrá validez. Es necesario verificar que el organismo que certifique este acreditado, es decir, que tenga licencia para hacerlo de un organismo acreditación del gobierno de su país.

Especialización. Si tu empresa es un banco, no es muy buena idea tener un organismo de certificación que haya certificado solo empresas de manufactura. Sus auditores pueden tener mucha experiencia en calidad, medio ambiente, seguridad, pero si solo han auditado empresas manufactureras, perderás tiempo explicándoles cómo funciona un banco, por lo tanto estarán aprendiendo mucho más de ti que tú de ellos.

Experiencia. Incluso si deseas elegir un auditor con poca experiencia para salir adelante con facilidad, en realidad te conviene tener un organismo experimentado porque, de lo contrario, podríamos perdernos de oportunidades valiosas para mejorar nuestra empresa. Por lo tanto, es bueno conocer la experiencia que tiene el organismo de certificación.

Auditoría integrada. Puede estar comenzando con ISO 27001, pero si también planea implementar ISO 14001, ISO 9001 u otras normas, puedes pedirle a su organismo de certificación que realice una auditoría integrada, en lugar de contratar ISO 27001 e ISO 9001 por separado a organismos de certificación diferentes.

Flexibilidad. Si el organismo de certificación tiene que traer al auditor de otro continente (porque no tienen a nadie localmente), será muy difícil para cambiar la fecha de la auditoría (por ejemplo, si no termina su proyecto el tiempo, o surge algún otro problema), ya que todos los arreglos de viaje ya se habrán hecho.

Madurez. Si su organización tiene un plazo para obtener la certificación, por ejemplo, debido a un compromiso comercial, y el sistema de gestión es reciente, la madurez del sistema de gestión podría ser un problema. Por lo tanto, pregunte a los organismos de certificación sobre sus requisitos con respecto a la madurez del sistema de gestión antes de la certificación.

Idioma. Aunque el organismo de certificación puede proporcionar un traductor si es necesario, la auditoría será mucho más fluida si el auditor habla su idioma. Leerá tus documentos mucho más fácilmente y podrás desarrollar una mejor relación con él si no hay una barrera del idioma.

¿Cómo saber si un organismo de certificación está reconocido?

La respuesta a esta pregunta será diferente según el país del que hablemos.

Un organismo de certificación está reconocido y tiene la capacidad de certificar organizaciones dado que pasó por un proceso de acreditación por una entidad acreditadora.

Existen diferentes entidades de acreditación según la ubicación geográfica dónde nos encontremos.

En México a partir del mes de mayo del 2020 de acuerdo al Diario Oficial de la Federación, opera Mexicana de Acreditación (MAAC) quien tiene como objetivo al igual que su antecesor la EMA (Entidad Mexicana de Acreditación), dar cumplimiento a las reglas, procedimientos, lineamientos y métodos establecidos en la Ley Federal sobre Metrología y Normalización, su Reglamento, así como en las Normas Oficiales Mexicanas y/o las Normas Mexicanas, y, en su defecto, las internacionales, así como en las demás disposiciones legales, reglamentarias y administrativas aplicables y cumplir en todo momento con las condiciones y términos conforme a los cuales se le otorgó la autorización.

Por lo tanto, si visitamos los sitios oficiales de ambos organismos de acreditación y buscamos dentro de sus listados podemos encontrar si el organismo de certificación está o no reconocido por ellos.

Conclusiones

Como conclusión, la empresa o el profesional que quiera obtener un certificado con prestigio y validez, deberá preocuparse por elegir un organismo de certificación con características que cumplan sus verdaderas necesidades, evitando optar en primera instancia por la opción más económica o más rápida, beneficios que a corto plazo pueden parecer convenientes pero al final no ofrecerán el mayor valor a nuestra organización.

El organismo que seleccionemos nos puede hacer destacar no sólo por su prestigio, sino también por su metodología de trabajo, que debe ser adecuada al contexto en el que desarrollamos nuestras actividades.

El hecho de que el organismo de certificación esté alineado a nuestras necesidades permitirá por un lado, obtener el mayor beneficio a largo plazo y poder dar a nuestra empresa el reconocimiento de ser una empresa certificada con la veracidad y rigor que ello representa.